martes, 15 de mayo de 2007

Los discursos teatrales como instrumento de oposición.

Debido a que las formas tradicionales de protesta fueron anuladas, los partidos políticos marginalizados del poder, al igual que la iglesia católica, y la despreocupación por parte del gobierno, se dio origen a una nueva zona de ataque y estos fueron los sectores más pobres, es así como adquieren una tremenda importancia política como instrumentos de oposición directa al gobierno militar.

Ya que el sector de los marginados cobró gran importancia en la lucha contra el poder, logró también un cambio significativo en la representación. Esto se trató en textos en donde los personajes cobraron protagonismo además de desarrollarse la acción en un espacio marginal, por ejemplo: “Tres Marías y una Rosa” y “Los Payasos de la Esperanza”. En cuanto a esto, Juan Radrigán se constituye como el autor más destacado, tanto por la atmósfera que propone que es un interesante antagonismo, prácticamente inexistente, en donde su principal crítica social se ubica en seres insatisfechos por lo que los oprime, finalmente el no sentirse dueños de sus espacios.

Los sectores de oposición comprendieron la eficacia de este teatro, como alternativo a los instrumentos oficiales que estaban en manos del poder político, en cambio en el sector de los marginados este teatro no produjo mayor interés.

No hay comentarios: